sábado, 3 de agosto de 2013

Cuando un amigo se va...

Sentimos el alma rota, desgarrada en pedazos, que no pueden juntarse, sentimos el corazon en llagas, la cual mas dolorosa, el espiritu debil, en pena. Sentimos que cada celula de nuestro cuerpo se comprime, los huesos cansados, los musculos azotados... sentimos una presion enorme en nuestro pecho, los ojos nos duelen y se hinchan, cuando ya no hay mas lagrimas para derramar. Ningun consuelo nos parece con sentido, y las palabras pierden todo significado... Cuando un amigo se va, queremos retroceder el tiempo, volver a vivir todo de vuelta, recuperarlo cueste lo que cueste... nos sentimos culpables por caricias no dadas, abrazos no correspondidos, o simplemente dias no disfrutados. Cuando un amigo se va simplemente, se va una parte de nosotros, algo de nosotros muere tambien y cuesta poder aceptarlo. Hace unos dias mi familiar, amiga y compañera del sendero, mi mascota fallecio. Esa es la razon por la que me demore en volver a escribir. Pido disculpas por eso. Ademas fue un momento de enorme reflexion. Como brujo, creo y tengo constancia de que existen otros mundos y otras realidades. Creo, que al igual que las semillas caen a la tierra y renacen en flores y en cereales, de la misma manera los humanos caemos a la tierra y renacemos en nuevas formas de vida, es decir reencarnamos en un ciclo sin principio ni fin. Tambien creo que el amor trasciende las fronteras de la muerte y que cuando alguien nos ama, jamas nos abandona completamente. Creo que la Diosa en su sabiduria causa todo por una razon y que mantiene al universo en perfecto equilibrio. Pero todo eso, no puede terminar de opacar mis dudas o mi pesar occidental y tal vez un poco egoista de querer tener a quienes amo siempre conmigo. Es por eso que lloro, es por eso que grito, es por eso que siento el dolor en cada fibra de mi ser y no quiero aceptarlo... porque se que no solo murio ella, tambien murio una parte de mi. Pero se que la causa de esta vida es la evolución y el aprendizaje y que la Madre y el Padre siempre nos acompañan, por eso, el dolor, intento convertirlo en enseñanza, y principalmente en amor. Benditos sean.


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