El Secreto de la Piramide

La Pirámide de los Brujos, es como usualmente se denomina los cuatro principios básicos que cualquier practicante debe seguir para que un trabajo mágico tenga éxito. Consisten en saber, atreverse, querer y callar. Cada uno esta relacionado a un elemento mágico en particular, saber al aire, atreverse al fuego, querer al agua y callar a la tierra. En casi todos los libros, blogs y paginas de internet sobre magia y brujeria encontramos menciones y explicaciones muchas espectaculares sobre la Piramide, en muchos casos de manera ampliamente desarrollada, así que no intentare dar una explicación tradicional sino simplemente indicar que es para mi cada uno de estos principios. Yo tengo mi propia visión de la brujeria, y por ende todo lo aquí expresado es totalmente personal.

• Saber:

Cuando hablamos de saber no nos referimos a tener cientos de doctorados y licenciaturas (que por otra parte no tiene nada de malo claro), sino al conocimiento de aquello que se encuentra oculto en la naturaleza. Para comprender la Brujeria, es necesario conocer la teoría y yo suelo recomendar leer mucho de libros. Internet es una buena fuente y obviamente nos conecta a información de todo el globo, pero a veces no todo lo que esta en la red es cierto o totalmente correcto. Por otra parte, la brujeria no puede aprenderse solamente con el contenido teorico. Es central, pero no basta. La brujeria debe ser vivida y practicada por el adepto si quiere tener exito en sus trabajos. Se debe conocer las hierbas y piedras, se debe escuchar el sonido del viento, se debe canalizar a los elementos, y debemos compenetrarnos con las energias divinas. Gran parte de los secretos de la magia no surge de libros, sino que son los propios dioses, los que mediante nuestra intuición, emociones, meditaciones y sueños los que nos la revelan.

• Atreverse:

Las brujas, somos aquellos que cruzan el cerco entre los mundos, aquellos que entran a la mas honda oscuridad en busquedad de los secretos de la Diosa Luna. Aquellos que elegimos este camino debemos tener valor y coraje, si queremos tener exito. Y debemos tener el valor de enfrentarnos a aquello que mas le cuesta el ser humano, a nosotros mismos, nuestros miedos y frustraciones. Encontrarnos con nuestra cara oculta, es tal vez uno de los mayores retos de la brujeria, como lo es controlar nuestros deseos y sentimientos más profundos. Atreverse a realizar un ritual es tal vez un gran paso en la vida de las personas, muchos por tener una formación de pensamiento determinada tienen aun más limitaciones en este momento. Atrevernos a romper con las estructuras de pensamiento, y generar nuevas mediante el saber, es central para quienes practican el viejo Arte. Y deben querer hacerlo.

• Querer:

Si no nos mueve el deseo, la vida del hombre no vale nada. El querer es aquello que nos motiva, lo que hace que ante una necesidad, el hombre (y la mujer) busquen conseguir aquello que desean. Sin embargo, el querer, debe surgir desde lo profundo del alma, lo debemos sentir en los huesos, nos debe bombear en la sangre. Perseguir nuestros sueños, es crearnos utopías que si bien son inalcanzables, nos marcan los ideales  a los que mantenernos firmes y que guían nuestro desarrollo evolutivo y espiritual. El querer es lo que determina quienes somos en esta vida, lo que nos diferencia a los seres humanos. Desear que algo se concrete, desearlo con verdadera intensidad, y habiendose atrevido a conocer como se realiza, nos acerca a cumplir con nuestras metas.

• Callar:

Creo que es, para mi uno de los puntos centrales de la practica mágica. La brujeria se hace pero no se dice. Comentarle a alguien sobre los trabajos que hemos realizado les resta poder, involucra las energias de estas personas en la magia realizada y esto puede sabotear nuestros trabajos mágicos. Obviamente esto se exceptua si trabajamos para otra persona. Historicamente el Viejo Oficio siempre fue un arte misterico y secreto, oculto para las grandes masas que jamas podran entender la complejidad y sacralidad del Arte. Yo soy de los que sostienen que todos los seres humanos tienen el potencial para practicar magia, pero no todos estan preparados para esto. No todos los hombres, son capaces de hacerle frente a sus propios dones, o de comprender los enigmas y misterios que nos provee la Gran Madre.La brujeria es misterio, es encontrarnos en la oscuridad del bosque a danzar para la luna llena, es aspirar el aroma de lavandas y jazmines en las noches de verano, es el calor del hogar en el frio invierno. Sus secretos deben permanecer como tales, para protección de sus adeptos, y porque es en el secreto y en el misterio donde encontramos poder y fortaleza. Los brujos deben ser discretos y solo informar su identidad a quienes son de su confianza. En estos últimos años se ha puesto en boga la expresión "salir del armario de las escobas" en referencia a quienes informan su identidad mágica al mundo. Esto es loable y respetable, pero yo creo que si bien se debe informar la identidad religiosa del paganismo (las diferentes ramas del paganismo son religiones) para el respeto de nuestros derechos, las practicas brujeriles deben mantenerse aun en secreto, o al menos su saber debe mantenerse en mínimo para la propia protección del Arte.

En resumen esto es un poco lo que para mi significa la Piramide. En realidad la misma solo resume un poco lo que las brujas saben desde la antiguedad y han practicado desde siempre. Como dijo un antiguo sabio, la experiencia es la madre de la sabiduría.