martes, 2 de septiembre de 2014

Limpieza del Hogar II

Bueno ya hemos realizado la limpieza física del hogar, nos hemos desecho de todo lo inservible y de los malos recuerdos y también nos hemos preparado física y espiritualmente para este momento (recomiendo hacer una meditación de centrado como el famoso ejercicio del árbol). Llego el momento de hacer el ritual propiamente dicho.  Rituales de limpieza energética hay muchísimos, todos tienen en común la utilización de una serie de herramientas en particular para purificar la energía de un lugar determinado. Sin embargo, las herramientas no son lo importante, son simples canales por donde se expresa la energía del brujo, de los dioses y de la tierra.
Para este ritual necesitaremos:
·          Bol o mortero para mezclar incienso
·         Incensario y carboncillo
·         Incienso de limpieza compuesto por 5 partes de incienso en granos, 5 partes de mirra, 3 partes de laurel, 3 partes de flores de lavanda, 3 partes de salvia, 1 parte de ruda y una pizca de piel de cebolla.
·         Cáliz lleno de agua, de ser posible de manantial
·         Bol con sal gruesa
·         Una vela blanca ungida con aceite de limón o laurel
·         Una campana
·         El pentaculo
Antes de comenzar el ritual debemos preparar el incienso. En lo personal, mezclo primero el incienso con la mirra y por separado trituro bien fino las hierbas de laurel, lavanda, salvia, ruda y cebolla. Luego mezclo todo, visualizando como una luz azul violácea surge de mi tercer ojo y llena de energía a las hierbas. Las hierbas ya poseen la energía de la Madre Tierra, al preparar el incienso invocamos esas energías y las conectamos a nuestra propia escala vibratoria, a nuestra esencia. Asimismo el lugar para llevar a cabo el ritual debe ser el corazón de nuestra casa, es decir el punto central de la vivienda, puede ser un comedor, un living, la cocina, etc. dependiendo de cada vivienda. El día ideal para llevar a cabo el ritual es un sábado, domingo o martes, con la luna en cuarto menguante.


Una vez completado esto, debemos montar un pequeño altar con todas las herramientas necesarias, y mirando al este. Podemos trazar el círculo, pero recuerda crear una pequeña puerta para poder salir y bendecir el resto de la casa. En primer lugar encendemos la vela blanca sobre el pentaculo diciendo:

“Vela blanca bendita, que los dioses escuchen mi llamado,
Purificad mi hogar eliminar la negatividad,
Que solo el amor entre en esta casa,
 Que solo el amor salga de esta casa”

Paso seguido encender el carboncillo (para esto recomiendo colocar el carboncillo con una pinza o sobre una cuchara metálica sobre una vela o una fuente de fuego y esperar a que este al rojo vivo antes de colocar en el incensario) y agregar el incienso, cuidando que no se apague el carbón. Pasar el humo del incienso sobre nuestro cuerpo, visualizando una luz blanca que nos purifica y nos protege. Decir:

“Purifico mi cuerpo  con los elementos  fuego y aire,
En honor de los antiguos Dioses,
Para estar protegido, y proteger a los que amo”

Humear con el incienso cada una de las esquinas de los cuartos de la casa (incluso el jardín), incluyendo ventanas y puertas y concluir en la entrada de la casa, diciendo en cada caso el encanto anterior (cambiando la palabra cuerpo por casa u hogar).
Una vez finalizado volver al altar y agregar tres pizcas de sal al agua del cáliz. Mojar con la punta de tus dedos tu frente y decir:

“Purifico mi cuerpo con los elementos agua y tierra,
En honor de los antiguos Dioses,
Para estar protegido y proteger a los que amo”

Hacer lo mismo que con el incienso pero  salpicando con el agua bendita cada habitación. Ten cuidado de no dañar nada.
Por ultimo volver al altar y tomar la campana, hacerla sonar alrededor de tu cuerpo y en cada una de las esquinas de la casa hasta llegar a la puerta de entrada. Las campanas liberan vibraciones que disuelven los bloqueos energéticos, expulsan la negatividad y además generan fuertes energías positivas.
Terminado todo esto, sentarse frente al altar y visualizar cada esquina, cada habitación, cada lugar de tu hogar, lleno de energía blanca luminosa y positiva. Hacer esto por varios minutos. Luego con la vista en el este decir:

“Espíritus Guardianes del Atalaya del Este, Señores del Aire,
Bendecid mi casa y proteged mi hogar,
Aportarle la luz y la frescura del Este,
Por el intelecto y la elocuencia, que así sea”

Dirigirte al Sur y decir:

“Espíritus Guardianes del Atalaya del Sur, Señores de la Tierra,
Bendecid mi casa y proteged mi hogar,
Apórtale prosperidad y los muros poderosos del Sur,
Por la fecundidad y la firmeza, que así sea”

Dirigirte al Oeste y decir:

“Espíritus Guardianes del Atalaya del Oeste, Señores del Agua,
Bendecid mi casa y proteged mi hogar,
Apórtale los sueños y la pureza del Oeste,
Por el cambio que fluye, que así sea”

Dirigirte al Norte y decir:

“Espíritus Guardianes del Atalaya del Norte, Señores del Fuego,
Bendecid mi casa y proteged mi hogar,
Aportarle la creatividad y la espiritualidad del Norte,
Por la inspiración y la pasión, que así sea”

Volver al centro y decir:

“Gran Diosa Madre, Gran Dios Padre,
A ustedes llamo para purificad las energías aquí presentes,
Bendecid mi casa y proteged mi hogar,
Y a todos los que en el moran,
Que así sea, benditos sean”

Visualizar como tu aura se tiñe de color oro y se expande alrededor de tu hogar, armonizándote sintiéndote en perfecto amor y perfecta confianza. Terminar el ritual como siempre dejar que la vela y el incienso se consuma. Los restos del ritual (agua, incienso y los restos de vela) se pueden enterrar o arrojar en un cruce de caminos algo alejado de tu casa.
Bien esto es todo por ahora, próximamente se viene la tercera parte con tips de cómo mantener tu hogar limpio y algunos truquillos mágicos extras. Bendiciones!!

Nota: las oraciones y conjuros son mías, pero  tú puedes adaptarlas o cambiarlas totalmente. También puedes cambiar la fórmula del incienso, mientras que siga cumpliendo su cometido.


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