viernes, 7 de junio de 2013

El Descenso de la Diosa

Aprovechando el Esbat de luna nueva compartire con ustedes mi version libre del conocido mito de Doreen Valiente, el Descenso de la Diosa, que a su vez se basa en su propia version del mito sumerio de Innana. Espero que les guste, bendiciones!!!


"En nuestra era y en eras anteriores los niños ocultos vemos a Nuestra Madre, la Diosa en la Tierra, el Mar y la Luna. Y como la Luna mengua, hasta pasar tres días en total oscuridad, de esta manera Nuestra Señora descendió una vez, por tres días al Inframundo.

Era la época del invierno, Nuestro Señor, el Astado, era, como es hoy, el que consuela. el que alivia pero los hombres lo veían como el inconmovible Señor de la Muerte. Nuestra Señora, se maravillaba con la creación, pero su corazón se rompía al ver morir todo eso que tanto amaba, y como todas las doncellas a su tiempo, la Divina Princesa decidió buscar respuestas a todos los misterios, incluso al misterio de la muerte. Entonces, cuando su otro yo, su amado, tuvo que partir a la Tierra Estival, Ella lo siguió. En la puerta el Guardián la desafío pues es sabido que todo el que entra al Reino de la Muerte debe dejar algo a cambio. En la primera puerta la Diosa dejo cetro. En la segunda dejo su corona. En la tercera dejo sus pendientes. En la cuarta su anillo. En la quinta su cinturón, en la sexta sus sandalias y en la séptima su vestido. Y así la Gran Señora, llego sola y desnuda al Reino Subterráneo y se enfrentó al Gran Rey. Este conmovido por su belleza y bondad cayó rendido ante sus pies, colocando su espada y su corona ante los pies de la Diosa. Le dijo -"Feliz encuentro Noble Señora, Vuestra belleza es superior a todo lo existente y es un reflejo de la existencia a la vez". Entonces beso sus pies y le dijo: "Benditos sean tus pies que te han traído por este sendero oculto. Por favor dejadme poner mi mano en vuestro corazón y quedaos aquí conmigo." Ella le respondió: "No os amo. Tú haces que todas las criaturas que yo amo se marchiten y mueran." El Señor dijo: "No es contra mi contra quien protestáis, sino contra el tiempo y la edad, contra quienes nada puedo hacer, pues es destino que todo lo que vive debe morir. Pero cuando tus criaturas están agotadas y marchitas yo les brindo alivio y reunión con todos aquellos que se han ido antes. Les doy descanso y les permito rejuvenecer para poder regresar al Mundo de los Vivos." Beso sus rodillas y dijo, "Benditas sean tus rodillas que se postran ante el altar sagrado. Permitidme poner mi mano en vuestro corazón y quedaos aquí conmigo" La Señora respondió: "No os amo, y debo volver con quienes realmente me precisan mis criaturas en el Reino de la Vida". El Dios beso su vulva y le dijo: "Bendito sea tu sexo, sin el cual nada existiria. Por favor dejadme poner mi mano en vuestro corazón y quedaos aquí conmigo" La Doncella dijo: "Aunque siento retoñar el amor por vos, no puedo quedarme aquí, contigo". El Padre beso sus pechos y dijo "Benditos sean tus pechos formados por la belleza y por la fuerza, por favor dejadme poner mi mano en vuestro corazón y quedaos aquí conmigo." La Diosa respondió: "Aunque os amo, debo regresar al Mundo de los Vivos donde soy necesaria" El Señor beso sus labios y le dijo, "Benditos sean tus labios que dicen los Nombres Sagrados, por favor dejadme poner mi mano en vuestro corazón y quedaos aquí conmigo" La Señora dijo, "Realmente os amo, pero soy necesaria en el Reino de la Vida, ¿Por qué no regresáis conmigo?" El Dios respondió, "No puedo hacer eso, porque sin mi  cuando tus criaturas envejecieran y se marchitaran no encontrarían alivio. No podrían descansar ni reencontrarse con aquellos que se han ido antes. Nadie rejuvenecería para regresar al Reino de la Vida, y la Rueda no giraría más. Pero vos, sois tan hermosa, por favor quedaos aquí conmigo, para siempre" La que había sido Anciana, pero cuyas arrugas habían desaparecido en el Descenso respondió: "No puedo hacer eso, porque sin mí, las plantas no germinarían, los animales no tendrían cría y las mujeres no darían a luz. Tú Reino se vería colmado con todas mis criaturas y la Rueda no giraría más." Entonces el Rey tomo el látigo, y le dijo a la Señora: “Ya que no queréis que pose mi mano en vuestro corazón ni os vais a quedar aquí conmigo, no tengo más remedio que azotarte, pues todos los que ingresan al Reino de la Muerte deben ser purificados mediante el dolor." "Que así sea, entonces" respondió la Madre. 



Y el Señor azoto a la Reina, más con amor y dulzura, puesto que su corazón latía por ella. Cada golpe que le atinaba él lo sufría el triple. Entonces Ella le dijo " Somos víctimas de los dolores del amor". Luego de azotarla el Señor le dio de vuelta los cinco besos de la iniciación y le explico: "Solo de esta manera, en perfecto amor y perfecta confianza, alcanzaras la sabiduría y la felicidad" La Señora permaneció tres días en el Reino de los Muertos, en los cuales Él le enseño su magia y sus misterios y Ella le enseño, a su vez, su magia y sus misterios. Tanto era su amor, que el Dios pudo entrar en Ella y así regresar al Reino de la Vida.
Antes de partir, la Diosa tomo la corona del Rey del Inframundo y con ella realizo un collar que se colocó en el cuello. Dijo entonces Nuestra Madre: "Tú en el Reino de la muerte, y yo en el Reino de la Vida. De estas maneras mis criaturas nacen y viven plenamente. Al llegar la edad y al pasar el tiempo, tú les das alivio y descanso, y reunión con todos aquellos que partieron antes. En el Reino de la Muerte mis criaturas rejuvenecen para volver otra vez. Existen entonces tres grandes misterios en la vida del hombre, nacimiento vida y muerte, y el Amor los controla todos. Para dar vida debemos amar, tal como se amaron antes que nosotros. Llegada la hora el amor de los dioses corta con dulzura las cadenas que nos unen a la vida para reencontrarnos y volver a amar a los que partieron antes que nosotros. Entonces renacemos, pero para renacer, necesitamos del Amor. Ahí está toda la Magia. Y así la Rueda girara por siempre."



No hay comentarios.:

Publicar un comentario