Una de mis piedras mágicas favoritas y muy utilizadas. Consiste en una variedad de cuarzo de color amarillo con bandas pardas doradas, y reflejos tornasolados. Es conocida desde la época de los romanos que la utilizaban como amuleto protector. Luego este uso se extendió a la Edad Media, donde se utilizaba como protector contra demonios y embrujos.
Los egipcios a su vez la veían como la piedra de la visión
divina, y la relacionaban con Horus, y se dice que los ladrones la utilizaban
para tener éxito en sus fechorías, de la misma forma que los árabes usaban esta piedra para probar la
fidelidad de sus esposas cuando tenían que emprender un largo viaje. Antes de
su partida les hacían beber un tazón de leche en el que introducían previamente
un amuleto de ojo de tigre. Se pensaba que si la mujer le era infiel durante su
ausencia, ésta no podría quedarse embarazada de su amante. En tiempos antiguos
también fue el amuleto de viajeros y descubridores y fue adoptada por los
cruzados.
Es una piedra que aporta riqueza y poder, asimismo otorga valentía
y energía, y elimina los nervios, por lo que es muy útil para presentarse a exámenes
o para las entrevista laborales, también por el hecho de que estimula las
capacidades artísticas e intelectuales. Protege contra las maldiciones y el mal
de ojo.
Muchas veces se la denomina piedra de la liberación, porque ayuda a romper lazos
karmicos con personas o situaciones nocivas que no nos dejan avanzar. Desde el
punto de vista terapéutico sirve para ayudar en los problemas digestivos, u
oculares.
Ayuda en la comunicación y en la transmisión de ideas, y si
no pudiste dormir bien a la noche, el ojo de tigre te ayudara a mantenerte en
pie durante el día. Esta piedra está consagrada al sol, y a los dioses Mitra y
Horus.
Vale destacar que se debe exponer la piedra bastante seguido
al sol, y limpiarla a menudo para mantener sus energías armónicas.
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